Hemos podido ver las ventajas y desventajas de utilizar una PDI. Con esto, pretendo avisaros acerca de un pensamiento erróneo bastante común: no existe el recurso perfecto. Como cualquier otra herramienta, tiene sus virtudes y defectos. Siempre pretendemos sacar el máximo provecho de todas los recursos disponibles. El proceso de enseñanza-aprendizaje puede verse favorecido. Pero, no nos engañemos: utilizar una PDI no es algo mágico, determinante. No es un remedio absoluto contra todos los problemas que nos encontraremos. Utilizar una PDI no implica que todos los niños vayan a estar motivados, ni que se levanten por la mañana con ganas de ir a clase. Es un recurso interesante por todo lo que ofrece, pero no es el remedio definitivo. Si nos paramos a pensar, ese remedio no existe.
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Debemos siempre pararnos a pensar |
Pero bien, en esta entrada, vamos a fijarnos en los aspectos positivos. ¿De acuerdo? ;)
Vamos ahora a analizar, desde diferentes enfoques, cómo afecta el uso de la PDI en las clases. Analizaremos su uso didáctico, la implicación de los alumnos e incluso cómo pueden afectar a los procesos de retención y recuperación, entre otros.
Pero antes, pasemos a los modelos de desarrollo del profesor. En otras palabras, hablamos de un cambio de metodología centrado más en la interactividad.
La interactividad se puede llevar a cabo de múltiples formas: entre profesor y alumno, entre alumno-alumno o entre profesor-profesor. ¿Existe solo estas? No, también podemos hablar de una interacción más abstracta, más globalizada, es decir, una interacción entre la información digital y el aprendizaje.
¿Cómo llevar a esta interactividad entre los miembros de la clase? Pues bien, mediante preguntas o actividades lograremos alcanzar dicha interacción. Para lograr el éxito en esta empresa, es necesaria cierta preparación previa. No podemos dejar al libre albedrío el funcionamiento del aula, ¿no créeis? ;)
Esto está muy bien y tal, pero no sé, no termino de verlo.- puede pensar alguien.
Si no me creéis a mí, creed a la Universidad de Keele, quién realizó un estudio sobre este mismo tema del que os estoy hablando. Se les preguntó a una serie de profesores de matemáticas sobre cómo interactuaban con su alumnado.
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Para que veáis que no me lo estoy inventando |
Los resultados obtenidos demostraron que había 6 técnicas comunes para mejorar la interactividad entre el profesor y el alumnado. ¿Queréis saber cuáles son?
1) El color
2) El sombreado y relieve
3) Arrastrar y soltar
4) Movimiento o animación
5) Ocultar y revelar
6) Retroalimentación inmediata
¿Qué se puede deducir, pues de todo esto? Básicamente, que la tecnología no debe ser vista como un fin, sino como un medio pedagógico para alcanzar los objetivos del proceso de enseñanza-aprendizaje.
¿Y qué podemos decir, por tanto, del uso didáctico de las PDI?
En primer lugar, podemos decir que las PDI fomenta la participación del alumnado así como el refuerzo del aprendizaje. Además, cubre las necesidades en cuanto a la comunicación en la enseñanza. Por otro lado, el conocimiento de diferentes modos de percepción multimodal puede apoyar tanto a profesores como alumnos.
Puede que todo esto suene demasiado técnico. En resumidas cuentas, podríamos estar hablando de un cambio en la forma de enseñar. Hemos pasado del método tradicional, estático, a uno mucho más participativo e interactivo.
Pero,
¿qué pasa si el profesor no quiere cambiar su metodología?
En un principio, podemos hablar de falta de motivación. Pero, realmente, los grandes obstáculos que nos encontramos vienen por parte de aquellos docentes que
no poseen una formación adecuada. ¿Cómo pueden formarse? Principalmente, mediante cursos (como
este o este
otro), dónde adquirián el dominio necesario.
Pero, ¿sólo con los cursos basta? Ni mucho menos. También hay que poner en
práctica todo lo aprendido. Así pues, deber hacer valer los conocimientos adquiridos si quieren llegar a utilizar correctamente una PDI. Además, mejoran la participación del docente: fáciles de usar,
guardar apuntes, producen respuestas entusiastas... La implicación, por tanto, es fundamental.
Sin embargo, yo os lanzo otra pregunta: ¿sólo cuenta la implicación del profesorado? ¿O los alumnos también deben demostrarla?
El tema de la implicación viene siempre ligado al de la motivación. Sin una buena motivación, la implicación nunca será posible.
Pero, ¿qué es la motivación? Existen múltiples definiciones que podéis encontrar en la red. Sin embargo, yo voy a daros una que está relacionada con la educación.
La motivación es el impulso de un alumno a participar en el proceso de aprendizaje.
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Extrínseca. Cuando el interés motivacional es externo, viene de fuera. En este caso, los alumnos con este tipo de motivación disfrutarían al experimentar.
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Intrínseca. El interés motivacional viene de la propia persona. En el caso de las PDI, podríamos hablar de alumnos que quieren salir voluntarios para exhibir sus logros personales.
¿Y qué logra, pues, la motivación?
Existen numerosos estudios acerca de cómo está implicada la motivación. Mencionaré brevemente algunas de las conclusiones que se pudieron extraer.
* Se pueden desarrollar múltiples estrategias para captar la atención del alumnado. (Reardon, 2002)
* Las PDI pueden promover los debates. (Cox, Webb, Abbott, ..., 2003)
* La mayoría de maestros en formación se decantan por el uso de las PDI. (Kennewell y Morgan, 2003)
* La tasa de retención es mayor. (Tate, 2002).
Vamos a quedarnos con este último estudio mencionado.
Porque, sí, queridos lectores, la PDI también ayuda al grado de retención y repaso.
Gracias a la forma visual y práctica de trabajar, así como de potenciar la motivación, el proceso de la retención se ve favorecido. Por tanto, a la hora de repasar el contenido de la materia, será más sencillo, adquiriendo así los conocimientos pertinentes de forma más rápida, dejando tiempo para otro tipo de aprendizaje.
Antes de concluir la entrada, quiero hablar brevemente de las pizarras digitales interactivas, pero enfocadas hacia las personas con necesidades educativas especiales.
Podría dedicar toda una entrada a hablar sobre este tema (
de hecho, hay una parecida sobre el tema: "TIC's y escuela inclusiva" que os invito a ver ;) ), pero mi intención no es esa.
Solo quería haceros ver algunas de las posibilidades que plantea para este tipo de alumnados:
* Refuerzo del aprendizaje mediante el tacto, el movimiento y el espacio
* Para los alumnos SORDOS facilita la exposición de material visual y el uso de la lengua de signos
* Alumnos con dificultades visuales pueden manipular objetos y usar de texto de gran tamaño
* Para alumnos con TDAH promueve el buen comportamiento y facilita el aprendizaje
* Permite a los alumnos ver su propia escritura y los objetos de creación propia.
Para acabar, os dejo con
un proyecto de Down España sobre el uso de las pizarras digitales interactivas con niños con Síndrome de Down. Espero que os resulte interesante. ;)
Un saludo, y nos vemos en la siguiente entrada
PD: Si queréis ver las valoraciones sobre los grupos de profesores que trataron este tema, podéis ver las siguientes entradas: